domingo, 12 de junio de 2016

People Keeper

          La fobia social o el Transtorno de Ansiedad Social es una de las fobias más comunes en la sociedad actual. Las personas que la padecen tienen miedo a ser observadas y humilladas. Si bien saben que este temor no tiene asidero en la realidad, no pueden evitar sentirlo y entonces tienden a aislarse y no interactuar con otras personas. Es una de las variantes de los Trastornos de Ansiedad

 Aún se discuten las causas. Podrían ser genéticas, medioambientales o suscitadas por experiencias traumáticas de la infancia. Según datos del Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos, (National Institute of Mental Health, NIMH) 40 millones de estadounidenses entre 18 y 54 años padecen cada año algún trastorno de ansiedad y fobias específicas como la social. Y según los últimos estudios estadísticos poblacionales, (National Comorbidity Survey-R, USA; 2005) la prevalencia en la población (es decir, el porcentaje de casos que se encuentran en la población general a lo largo de la vida) de los Trastornos de Ansiedad en conjunto es del 29 %.
      • Esto significa que, más de una de cada cuatro personas tuvo, tiene o va a tener alguno de estos trastornos, en algún momento de su vida. Los Trastornos de  Ansiedad son los trastornos más frecuentes en la población, el doble de la depresión, por ejemplo.
      • Aproximadamente uno de cada diez individuos tiene, al menos, una crisis de pánico en algún momento de su vida
 En Argentina , el Centro de Investigaciones Médicas  en Ansiedad determinó que el 12,1% de la población padece de fobia social.
     
La distribución de la población clínica diagnosticada es la siguiente: 
  

El mismo centro comprobó que las mujeres son quienes más padecen trastornos de ansiedad.
   




El promedio de edad de consulta es 39 años, pero la franja etárea de afectados es amplia : entre los 20 y 50 años
   

     

     La propuesta de nuestro equipo de trabajo es tomar una aplicación curiosa diseñada en Estados Unidos por 
Lauren McCarthy y Kyle McDonald, Se llama People Keeper y consiste en una app que se baja al celular y se conecta con una pulsera. El individuo debe llevarla siempre, ya que a través de la medición del ritmo del corazón identificará si una persona nos hace bien o en cambio,nos ahce sentir mal. En este último caso, la app procede a bloquear a la persona que nos daña, eliminándola de nuestras redes sociales y de nuestra lista de contacto.
  





El algoritmo de la app funciona así:
  • El algoritmo utilizado por People keeper sería el siguiente:
  1. Adquisición de la pulsera
  2. descarga de la app.
  3. La pulsera y la app se conectan por bluetooth
  4. Cuando el GPS detecta un  cambio de locación, la app pregunta  al usuario si se va a encontrar con alguien.
  5. Durante el encuentro, la pulsera realiza un conteo del ritmo cardíaco, envía ese dato a la app.
  6. La app pregunta al usuario cómo se sintió durante ese encuentro.
  7. A medida que la app entrecruza los datos enviados desde la pulsera con la información ingresada manualmente por el usuario, crea una base de datos para cada usuario, a partir de aquí ya puede funcionar de manera predictiva.
  8. A partir de la base de datos personalizada, la app ya puede sugerir al usuario cuáles de sus amigos y/o contactos son aceptables para relacionarse o no.
  9. La app puede concertar citas con aquellas personas consideradas benéficas y bloquear aquellas que parecen no serlo.



Desde nuestro equipo de trabajo,encontramos las siguientes objeciones al funcionamiento del People Keeper:
. No hay justificación científica que permita correlacionar el ritmo cardíaco con emociones determinadas, exceptuando la ansiedad y el estrés
. La app no pide autorización alguna al usuario para proceder a bloquear o contactar a una persona.
. Solo sirve para interactuar con personas que posean celular o redes sociales
. Para una persona que no posea problemas sociales, la app le puede parecer poco útil, bizarra y /o controladora de su vida.
Por eso, proponemos aprovechar el diseño de esta app para ayudar a las personas que sufran de fobia social. De esta manera, se segmenta a la audiencia a la cual irá dirigido el People Keeper. La propuesta consitiría en que la app prescinda de la pulsera, y se limite a preguntarle al usuario cómo se sintió al término de una interacción con otra personas. En base a las sucesivas respuestas, la app podrá ir identificando patrones: qué personas suscitan más ansiedad y estrés en el fóbico y cuáles no. A partir de esto, puede aportar sugerencias que le permitan encarar sus relaciones evitando lo máximo posible los nervios.
Con esto, se evita también el conflictivo uso del ritmo cardíaco. La base de datos emana de lo que opine y sienta el usuario. A su vez, proponemos que la app pida permiso antes de bloquear o contactar a otra persona. Quedaría a elección del individuo la opción que permita que el dispositivo actúe sin su consentimiento explícito.